lunes, 3 de marzo de 2008

Imaginador

La evolución profesional de Madoz ha pasado a lo largo de los años por varias etapas en las que han ido cobrando protagonismo diferentes elementos. Comenzó su carrera en la década de los 80, habiendo llegado a la fotografía un poco por casualidad, al descubrir él mismo las posibilidades que ésta le ofrecía de manipular y jugar con la realidad. Después de unos años en los que las escenas son amplias y bien encuadradas -quizás en parte por la influencia de la historia del arte-, los años 90 dan paso a fotografías en las que el objeto ocupa toda la imágen y a partir de 2000 el cambio viene dado por la desaparición en ellas de la figura humana. Lo que no ha cambiado, sin embargo, a lo largo de más de dos décadas de trabajo es el concepto y la técnica. Tampoco la parte activa que reclama por parte del espectador. Esta exposición se centra en los últimos 6 años del trabajo de Madoz y constituye la segunda gran antológica del artista desde la que le dedicara en 2000 el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Más allá de ser un gran fotógrafo, Madoz es un gran imaginador que utiliza la fotografía como el mejor medio que le permite plasmar sus pensamientos. Tras la visita a esta exposición en la Fundación Telefónica, recomendamos una visita a la sala de proyecciones, donde puede verse un vídeo en el que el artista, desde su estudio y rodeado de multitud de los objetos que hemos podido ver anteriormente en las fotografías expuestas, comenta algunos de sus métodos de trabajo y nos acerca un poco más al interés y a la función que la fotografía tiene para este ingenioso creador.