jueves, 13 de marzo de 2008

El universo imaginario de Chema Madoz

Cerillas, escaleras, piedras..., detrás de su cámara cualquier objeto es susceptible de convertirse en una obra de arte y por insignificante que sea en su esencia, sufre una transformación que le convierte en cualquier otra cosa, generalmente en combinación con otro elemento, aspecto en el que la obra de Madoz debe mucho al surrealismo y al dadaísmo; a Magritte, Duchamp o a las naturalezas muertas de Man Ray. Sus fotografías reflejan un acto imaginario elaborado a partir de la realización de una composición creada con objetos buscados y seleccionados con mimo y dedicación por el artista, que después de ser utilizados para la fotografía pueden permanecer o no en el futuro. Por primera vez, se muestra en esta exposición una pieza física instalada en el espacio antes de ser fotografiada. Permanecerá allí hasta la conclusión de la muestra y después de ésta sólo quedará la imagen.