lunes, 18 de febrero de 2008

Metáforas...

El juego metafórico de la fotografía de Chema Madoz es, sin duda, de estirpe conceptual. En el recurso que ciertamente favorece el procedimiento fotográfico de mezclar dimensiones diversas, que no opuestas, de lo real y de sus objetos y visión, Madoz nos descubre la posibilidad de alterar la percepción del mundo. Trastocando nuestras creencias cotidianas respecto de la posesión de la verdad y la intelección de los objetos, nos damos cuenta de la imposibilidad de establecer un fundamento de veracidad, que convierte a toda percepción del mundo en una producción imparable y felizmente errática de lecturas y descubrimientos interpretativos hasta lo absurdo, el chiste, la travesura paradójica, y también la tensión poética.

sábado, 16 de febrero de 2008

Sobre la obra

Desde hace tiempo Chema Madoz pinta ideas de plata. Con su trabajo abre espacios insospechados, formas de gran fuerza; y todo ello nos alcanza, porque nos recuerda siempre a algo y nos empuja a reflexiones sin límites. A través de sus fotografías avanzamos a comprender lo extraño de los atributos en las formas y los ciclos que de forma machacona se producen en la naturaleza. Desde la herencia de la funcionalidad artística de los objetos surrealistas, en donde la provocación racional unida al azar, provocaba un efecto poético, muchos han sido los artistas que han continuado con este ánimo conspirador, como Granell y Brossa. Sin embargo, Chema Madoz, se distancia de ellos trabajando desde la idea, desde lo intangible. Si bien necesita objetos para la realización de sus imágenes, estos desaparecen en la propia imagen. Sus obras tienen un carácter limpio cercano a las fotografías de Man Ray, con frecuentes cambios de escala, donde el poder evocador y poético resulta de la conjunción ordenada de elementos sencillos, sin apenas manipulación, y de la aparente inmediatez con la que se ha dispuesto el escenario para la acción.
Chema Madoz trabaja con el sentido de las cosas como si se tratara efectivamente de materia. La tarea de materializar el sentido es sin duda un ejercicio poético y, por ello, quisiera resaltar en primer término que se trata de una obra que produce una percepción esencialmente poética. Madoz utiliza los objetos y su representación gráfica como si fueran palabras de un vocabulario nítido. Analizando el azaroso mapa de señales que emiten las cosas desde el lugar que ocupan en el mundo, Madoz individualiza y desordena, confronta y manipula hasta conseguir mostrar un nuevo orden, una cara oculta del sentido, una nueva verdad simbólica que resalta por impacto el desorden de la lógica. Las cosas, los objetos, situados en un nuevo lugar, desnudos del entorno natural donde realizan su función, están ante la cámara emitiendo otras señales diferentes. Convertidos en signos están ahora literalmente hablando. O mejor, son imágenes que están literariamente hablando. Porque partiendo de la estética de la semejanza y la vecindad de referentes, Madoz desplaza el sentido natural de los conceptos a otras comprensiones explotando al máximo sus capacidades simbólicas y resolviendo su discurso con figuras y tropos de honda relación con el lenguaje: analogías, metáforas, paradojas o metonimias visuales que ofrecen al espectador un juego de percepción poética y le exigen una colaboración activa. La obra de Madoz tiene, por tanto, una amplia vecindad literaria. Sus composiciones se acercan al poema minimalista y a la contraposición de imágenes poéticas que produce una explosión metafórica que evocan a los haikus orientales.

domingo, 10 de febrero de 2008

Traducir el lenguaje

J. H. "De imágenes. Libros y lecturas". La muestra, con trabajos de 29 artistas, que será inaugurada mañana en la Biblioteca Pública del Estado, presenta la re-escritura que traduce el lenguaje y la comunicación humana a través de estampas. De fotografías que van más allá del realismo. La reflexión -con sus variados tratamientos estilísticos y técnicos, porque unos se ponen muy serios y otros se lo toman de otra manera- se convierte, así, en estética. Sobre el libro y el lector, sobre la vida y la cultura escrita. Tiempos.El texto y la imagen. Aunadas (¿como en aquellas letras capitulares?). Nadie gana, ninguna pierde. Las dos buscan el saber que libera: de tabúes y modorronerías.
Y la una recibe de la otra. Las dos fotografían -metáfora o no- existencias. La simbología es diversa: Pío Baroja aplicado a la letra, la vida que ilumina el viejo misal, la joven que lee atentamente en una playa habanera ajena a chapuzones y otras mareas, la tostadora que ofrece dos libros recientes y de historias crujientes. Por ejemplo.
Artistas reconocidos por el mercado, que impone gustos y cánones. Artistas: Dis Berlin, Cristina Lucas, Chema Madoz, Angel Marcos, Ouka Leele, Mireia Sentís, Manuel Vilariño... Hasta esos 29. Algunos han mostrado sus trabajos en Zamora, en la Bienal o en otras ocasiones: Berlin, Chus García Fraile, Roberto González, Rafael Liaño, Alicia Martín y Mireia Sentís. Muchos han expuesto en ARCO y en salas de países europeos. Muchos han recibido codiciados galardones.

domingo, 3 de febrero de 2008

No todo es lo que parece...

No todo es lo que parece,
y Chema Madoz se encarga de ponerlo en evidencia. Ocultos entre la cotidianeidad surgen nuevos mundos. Nuevas dimensiones que de la mano de la metáfora alteran la percepción de la realidad más inmediata.
El absurdo, la paradoja, el humor -por qué no la gregería- se dan cita en el estudio del fotógrafo.
La idea inicia su proceso de superación del objeto y establece una descontextualización Dadá.
La ironía con la que Madoz asalta modelos reconocibles establece una relación con el espectador que le conduce por los caminos de un universo paralelo.

viernes, 1 de febrero de 2008

Chema Madoz lleva su poesía fotográfica al Tecla Sala

Veinte años después de la primera muestra individual de Chema Madoz, el centro cultural Tecla Sala de L'Hospitalet inauguró ayer la primera gran exposición del fotógrafo en Catalunya. Son 75 imágenes en blanco y negro, producidas entre el año 2000 y el 2005, que componen un discurso sobre la original manera que tiene este artista de ver el mundo, juguetona, irónica, sorprendente, aguda, reflexiva y, sobre todo, poética. Chema Madoz, 2000-2005 es itinerante y antes de L'Hospitalet estuvo en Madrid, Logroño, Chile, Uruguay y Guatemala.Las exposiciones de Chema Madoz (Madrid, 1958) tienen la virtud de resultar atractivas para todos los públicos y es habitual que el espectador circule ante sus fotografías con la sonrisa dibujada en el rostro. "Hay cierta intención a la hora de elaborar las imágenes, que tienen distintos niveles de lectura --comentaba ayer el fotógrafo--. A veces, la interpretación del público se acerca al sentido que yo le he querido dar a la imagen y otras veces se aleja". Es así como el espectador acaba dotando de sentido a la fotografía.